Por Fran.-
Hace un tiempo atrás conocí la historia de Kathrine Switzer, la primera mujer en correr de forma oficial la maratón de Boston de 1967, una de las más importantes en términos de este deporte y que hasta entonces era exclusiva para corredores varones.
Kathrine, sin llevar más bandera de lucha que la de su propia pasión por correr, ese día marcó un hito en la historia del deporte femenino. Animada por su entrenador, decidió inscribirse en la maratón, algo que sólo pudo hacer con sus iniciales (K. Switzer). De esa forma consiguió el número 261, con el cual llegó a la meta después de 4 horas y 20 minutos.
Su historia es inspiradora porque demuestra que la pasión y la perseverancia son claves para cumplir nuestros sueños. Pero no es lo único.
Lo que hizo que Kathrine saltara a la fama no fue precisamente su llegada a la meta, sino la imagen que los periodistas capturaron en el momento en que uno de los delegados de la competencia, intentó quitarle su número porque no era legítimo que una mujer corriera la maratón.

En ese momento Kathrine contó con la ayuda de su entrenador y su novio, quienes corrían junto a ella. Ambos la defendieron e impidieron que el hombre la dejara fuera de competencia. Después de lo ocurrido ella cuenta que sintió mucho temor, no podía creer que algo así ocurriera, pero en vez de abandonar continuó adelante, porque sabía que su presencia era fundamental para demostrar que las mujeres sí eran capaces de correr largas distancias.

En lo personal me gusta mucho la historia de Kathrine, porque representa el valor de perseguir los sueños a pesar de la adversidad que pueda haber en el camino. Pero también demuestra la importancia de contar con buenos compañeros, es decir, otros hombres y mujeres que apoyen esos sueños y te ayuden a defenderlos. Por esta razón hoy día, cuando se celebra el día internacional de la mujer, quería escribir sobre esta historia y reflexionar sobre la importancia del feminismo, no sólo para nosotras las mujeres sino también para los hombres.
Sin querer Kathrine se convirtió en un símbolo para el feminismo, un concepto que aún sigue siendo negativo para muchas personas, porque lo asocian a una lucha entre sexos, a la supremacía de lo femenino sobre lo masculino, algo que en mi lógica no tiene ningún sentido: si soy una persona heterosexual, que eligió a un hombre para compartir su día a día, ¿cómo podría estar en una constante lucha con ese hombre? ¿Cómo podría estar en una constante lucha con mi padre, mi hermano, mi sobrino y mis amigos hombres, para quienes sólo deseo lo mejor?
La lucha la mantengo en pensamiento y acción contra el abuso de poder, el cual puede venir de un hombre o una mujer, o lo que es peor, de una institución, como en Chile donde los padres no cuentan con el beneficio en sus trabajos para elegir sala cuna (sólo las madres), o lo que es peor, cuando no pueden ver a sus hijos porque los argumentos de la madre valen más que los del padre. La mantengo contra los estereotipos que te obligan a consumir cierta belleza, cierto vestuario y cierta actitud. Cada vez que hay elecciones y me levanto para ejercer el voto universal por el cual muchas mujeres pelearon y hasta perdieron la vida. Al menos esa es mi postura frente al feminismo, y no creo estar muy equivocada.
Ser feminista no es estar a favor de la supremacía femenina en desmedro de lo masculino. Es reconocer una lucha que beneficia tanto a hombres como a mujeres, por la simple razón de ser personas. Por eso tiene que ser en conjunto, así como lo hizo Kathrine Switzer junto a su novio, su entrenador y todas las personas que ese épico día le dieron su apoyo desde el público y los demás competidores. Sólo así habrá más personas viviendo en paz, sin abusos, sin violencia, sin discriminación, para conseguir sus sueños y vivir vidas más dignas. La lucha no es por las mujeres, es por los derechos humanos.
Gracias Kathrine por ser una inspiración 🙂

*Si estas de acuerdo con este artículo te invito a visitar la página de HeForShe una campaña que promueve la igualdad de género como parte de los derechos humanos.
Que bonita historia, había visto la fotografía antes pero no sabia bien la historia, es increíble!
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Nos encanta saber que te haya gustado el artículo de hoy Hippopotamus Hairspray. Un abrazo 🙂
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¡Qué inspirador y emotivo!¡Viva la mujer en todaws sus formas, tallas y colores! 🙂
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Reblogueó esto en hippopotamus hairsprayy comentado:
Me parece una historia muy bonita e inspiradora. Especialmente hoy 8 de Marzo, en el día de la MUJER 🙂
Original de revistapausa.cl
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