¡¡Hace frío!! Es lunes y llueve (por fin) en Santiago…Y, a pesar de que soy una persona de café, cuando llueve creo que no hay nada más rico que una taza gigante de té.
En los últimos años, esta bebida ha vivido un auge y las tiendas gourmet especializadas en té han proliferado, masificando sus muchas variedades, combinaciones y propiedades. Té verde, té rojo, té azul, té blanco, té negro. Con miel, con pétalos de rosa, con jazmín, con canela. Para reducir grasas, para prevenir el cáncer, para energizar. Las opciones son casi infinitas, pero hoy quiero compartir mi favorita: el té- chai.

El té-chai debe ser una de las combinaciones más reconocidas, tanto por su aroma, como por sus propiedades. ¿Lo han probado? A mí me fascina la mezcla de olores y ese picor que deja en el paladar. Por eso, hoy quise compartir con ustedes la receta con el paso a paso que hice para preparar mi propia mezcla y así tenerla a mano en la oficina.
* Un dato curioso: a esta variedad de té, en realidad deberíamos decirle “massala-chai” (mezcla de té). Porque “chai”, en hindi, significa té. O sea, decir té chai, es como decir té-té.
Ingredientes:
- Té negro en hojas.
- 10 clavos de olor
- 1 cucharadita de nuez moscada (puede ser rayada o en polvo, yo usé la segunda).
- 3 estrellas de anís.
- 6 vainas de cardamomo (o una cucharada en polvo).
- 3 palos de canela + 1 cucharada de canela en polvo.
- 1 cucharadita de jengibre en polvo (yo preferí rayar una porción de jengibre).
- 1 cucharadita de pimienta negra.
Preparación:
Abrir las vainas de cardamomo y moler un poco aquellos ingredientes que son más grandes (las varas de canela, las estrellas de anís, etc.). Mezclar todo en un frasco de vidrio y voilà! Hecho por ti mismo, ideal para regalar o para disfrutar con un infusor y calentar estos fríos días de invierno.
*Tip: Para bajar la intensidad de su sabor, mezclar con un poco de leche.